En febrero de 2023, el número de solicitudes de liquidación de personas deudoras presentadas ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (SUPERIR), aumentó en un 11,1% respecto del mismo mes de febrero de 2022, totalizando 190 ingresos.
A pesar de que el crecimiento a una tasa del 0.4% que tuvo la economía chilena durante enero fue mayor que la esperada, lo cual mejoró las expectativas de los agentes económicos, el punto es que persiste la menor liquidez lo que impacta directamente a las familias y empresas.
Si bien la cifra anterior indicaría que la economía chilena es más resiliente de lo previsto, lo cierto es que los expertos ven que claramente el principal actualmente es la menor liquidez que tiene la economía hoy y las perspectivas que hablan de una contracción del Producto Interno Bruto (PIB), independiente de este aumento que tuvimos durante el mes de enero.
Lo anterior puede provocar que las personas no tengan la posibilidad de cumplir con sus obligaciones financieras por medios normales lo que, en última instancia, puede derivar en que tomen la decisión de someterse a un procedimiento de liquidación voluntaria.
La misma visión tienen destacados economistas, quienes han venido sosteniendo que "la recesión por la cual atraviesa Chile ha afectado al mercado del trabajo, lo cual, junto con la caída de los salarios reales, implica una reducción de liquidez para las familias, lo que lleva irremediablemente a aquellas que están más endeudadas a acogerse al procedimiento de liquidación concursal contemplado en la Ley 20.720, ya que no son capaces de pagar lo que deben".
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